La primera visita se realiza en varias partes con el fin de evaluar el estado de salud del paciente, hacer un diagnóstico y después adaptar el tipo de atención quiropráctica necesaria. Si tiene radiografías o resonancias magnéticas, es necesario traerlas. En primer lugar, el paciente rellena un formulario sobre sus antecedentes, su estilo de vida y los motivos de la consulta. Esto nos permite conocerlo mejor y ver cómo podemos ayudarlo.
Después, se realiza un análisis postural para comprobar si existen descompensaciones y donde se ubican.
El quiropráctico revisará minuciosamente la información del paciente antes de realizar el primer ajuste quiropráctico. Al finalizar la visita, se establece un plan de tratamiento adaptado al paciente, se explican las normas del centro y se resuelven todas las dudas. Antes de la primera visita, recomendamos que el paciente asista a una sesión informativa gratuita para conocer la quiropráctica y su poder sobre el cuerpo.